Cuando las empresas tienen planes de carrera para sus empleados, no solo es bueno hacer ver lo importante que es para el empleado y la organización, sino que además es importante darle un valor en euros, que lo tiene, no te quepa la menor duda.
Los empleados que entran en un plan de carrera saben que van a evolucionar en sus conocimientos, en su formación, a lo largo del mismo. Entran con un valor profesional y salen con otro distinto y aumentado.
Para que estos planes se lleven a cabo, hay inversiones de tiempo de personal, en ocasiones otros medios materiales, hay gestión detrás de cada plan de carrera. Todo esto tiene un valor económico que, habitualmente, no se suele trasladar al interesado.
Es bueno, siempre, que el empleado conozca lo que la empresa está invirtiendo en él. En algunos casos hemos puesto en marcha, desde la Dirección de Recursos Humanos, un proceso que va desde el reconocimiento, con diplomas, hasta el compromiso escrito de lo que cada parte “invierte” en estos procesos. Considerándose, las más de las veces, para el empleado, un compromiso de permanencia en la empresa, hasta que amortice la inversión realizada.
Soy de los que considera que los compromisos escritos aclaran mucho las posiciones y, en estos tiempos, tan cambiantes por la incidencia de las nuevas tecnologías en los procesos productivos y la gestión de la empresa, este tipo de inversiones formativas de los planes de carrera, son cada vez más comunes y necesarios, así que dejar por escrito el acuerdo de formación por parte de la empresa y el compromiso de mejora y permanencia en la empresa, por otro, me parece muy importante, porque si no es así, al final, hay empleados que, finalizado el plan de carrera, buscan unas mejores condiciones en otras organizaciones, utilizando a la empresa de la que salen como “escuela de formación profesional”, algo injusto.
Por otro lado, desde la Dirección de Recursos Humanos, debemos estar atentos a estos planes y hacer un seguimiento de sus protagonistas, para conocer su evolución y las mejoras que están suponiendo en su desempeño.
Siempre hemos valorado estos planes como una motivación más para el empleado, una motivación para implicarse más en la empresa y en sus funciones.
También hemos considerado muy relevante, en estos planes de carrera, incorporar capítulos que tienen que ver con la capacidad de transmitir conocimiento a los demás miembros del equipo. Hacerlo de una forma generosa y siendo conscientes de que es importante, tal y como se hace con ellos, es lo que garantiza la continuidad de cualquier proyecto empresarial.