Sin duda, estamos viviendo, en estos días, las celebraciones en la empresa, comidas o cenas de Navidad, en las que las empresas reúnen al equipo para obsequiarlos con el oportuno “cubierto” y alguna que otra caja de detalles navideños.
En esta Dirección de Recursos Humanos hemos visto muchas variantes de este mismo asunto. Los he conocido “todo por cuenta de la empresa” y los he conocido “todo por cuenta de los trabajadores”. En cualquiera de los casos, siempre es interesante ver cómo el equipo se identifica con la “Marca”, de una u otra forma.
Cuando es la empresa la que organiza, soy partidario de ayudar a la Dirección General a aportar algo más. Ayudarles a preparar un evento en el que unir: información, motivación y celebración.
En cuanto a la información, me gusta que la empresa exponga datos, que haga un recuento de lo que se propuso a primero de año y del resultado al que se ha llegado. El camino recorrido, los objetivos alcanzados, las incidencias más notables en el mercado y el cómo ha ido discurriendo el ejercicio, por el difícil camino que duró doce meses deben ser los elementos a tratar para hablar del pasado. Para hablar del futuro, hemos de tener preparadas las premisas básicas del presupuesto del año siguiente, por lo menos, y ahondar en qué vamos a basar nuestro éxito y cómo vamos a conseguirlo, es decir, estrategia en estado puro.
En lo referido a la motivación, nos pararemos a hablar de cómo vamos a tratar al factor humano durante el ejercicio siguiente. Algo le tenemos que poner delante, en el horizonte, para fidelizarlos más, para atraerlos más a la marca.
En ocasiones es un buen momento para contratar a un conferenciante que ayude, con alguna charla relacionada con el espíritu de equipo, con la importancia de las personas en la empresa, etc., es decir, que hable de ideas motivadoras, evocadoras del “buen rollo”, dentro de la organización.
Incluso, éste es un buen momento para entregar “distinciones”, “diplomas”, “reconocimientos”, etc. que hagan protagonistas a algunos miembros del equipo.
Y, finalmente, hay que pasar a la celebración, el momento de compartir con todos la comida, bebida, postres, etc. Este es el punto de “eclosión” del evento, que permitirá la relajación de los asistentes, en su mayor parte “bienhumorados”, por todo lo visto y escuchado hasta ese momento.
Como resumen te diría que no te quedes solo en la celebración, tienes la oportunidad de aportar algo más. Cuenta siempre con la “inspiración” de la Dirección de Recursos Humanos, para conseguir el “relieve” que buscas, en cualquier elemento de comunicación con el equipo de trabajo.