Esta es la pregunta que se hacen muchos empresarios, que no comprenden cómo habiendo tanto paro, los candidatos para diversos puestos abiertos, no optan por aceptar la propuesta de su empresa. Desde la Dirección de Recursos Humanos observamos cómo cada día tiene mayor peso el “salario emocional”, es decir, aquellas otras cosas que lleva implícito el puesto de trabajo, además del salario económico que se ofrece.
Hoy, para determinados puestos, se valora mucho la posibilidad de tener días de teletrabajo. Poder realizar el trabajo desde casa tiene muchos beneficios, entre ellos destacaría:
- No hay pérdida de tiempo en traslados hasta la empresa, algo que en algunos casos puede ser de hasta una hora de ida y otra de vuelta.
- No hay coste de gasolina adicional.
- Permite una actitud más cómoda en el trabajo en elementos como la ropa, la situación en la vivienda, es decir, cerca de una ventana, luz natural, en otros casos la casa está cerca del mar o la montaña.
- Posibilidad de atender esos días asuntos privados que de otra forma sería imposible, como visitas de empleados de hogar, visita de personas que tienen que hacer arreglos, recepción de compras, etc.
Al contrario de lo que muchas veces piensan algunos Directivos, el teletrabajo termina siendo, en la mayor parte de los casos, más dedicación en horas, de esos días.
Tengo en mi cabeza algún caso en los que me he tenido que sentar con algún empleado a pedirle que se atuviera al horario de trabajo, cuando estuviera en teletrabajo, porque se excedía en su dedicación de forma que, incluso, podía ser perjudicial para él mismo y, en otros casos, de teletrabajo de forma normal, tuve registros de horas extraordinarias excesivas, comprobado además que el trabajo se corresponde con el resultado, no en conexiones ficticias.
Otro elemento del salario emocional puede ser la flexibilidad horaria a la hora de entrar a trabajar, algo importante para aquellos que tienen hijos y los han de llevar al colegio o guardería. En general la flexibilidad horaria es un elemento de conciliación familiar que se va instaurando en muchas empresas, en puestos de trabajo que lo permiten, evidentemente en líneas de producción es complicado hacer esto, pero en puestos administrativos, comerciales o relacionados con cualquier tipo de gestión en los distintos departamentos, generalmente es factible.
Hay otros muchos elementos que forman parte del salario emocional, que no es otra cosa que esos elementos que ayudan a la “felicidad del trabajador”, cuando está desempeñando sus funciones en el puesto de trabajo. En algunos otros casos he encontrado:
- Beneficios de asistencia médica.
- Cuotas de gimnasio reducidas mientras el trabajador está en la empresa.
- Horas de fisioterapia sin coste para el empleado, cada mes.
- Disfrute de comodidades en casa a cargo de la empresa.
- Celebraciones del cumpleaños con el día de descanso.
- etc.
Cada día hemos de plantearnos, desde la Dirección de Recursos Humanos, más retos en este apartado, echar más imaginación y, de esta forma, ir convirtiendo nuestra empresa en una empresa más “DESEABLE”, para ser atractiva a los candidatos.
¿Cuál ha sido tu experiencia? Si puedes compártela con nosotros, tanto si has tenido la experiencia desde el punto de vista del empleado, como del Directivo que ha tenido que generar estos salarios emocionales.
Ponnos ejemplos de lo que te gustaría tener como “salario emocional” en tu trabajo en estos días.