Todas las crisis nos dejan un cambio en la situación del mercado laboral. A los cambios que los legisladores proponen, se suman los cambios que nos proponen los candidatos o, en otros casos, el tejido empresarial. Los procesos de selección han cambiado después de cada crisis, por eso merece la pena pararnos y reflexionar sobre la situación actual.
Qué ha sucedido en los procesos de selección después de las crisis, las distintas crisis que hemos vivido y a las que hemos sobrevivido.
LOS PROCESOS DE SELECCIÓN DESPUÉS DE LA CRISIS DEL 2008
¿Qué sucedió en los procesos de selección después de la crisis financiera? De aquella crisis financiera que nos dejó tocados desde el 2008 hasta el 2014 aproximadamente, nos quedaron unos empleados desconfiados, candidatos que no se creían la oferta, que les costaba aceptar un puesto de trabajo si no veían detrás algo muy serio, porque venían de momentos en los que les habían tomado el pelo, les habían prometido un salario y lo que les daban eran unas comisiones y sólo si vendían, poniendo ellos su tiempo, su coche, sus relaciones… su esfuerzo. Al final la empresa compartía y no había puesto nada, todo lo había puesto el empleado. No digo yo que fueran todas, pero sí fueron muchas y, como consecuencia, dejaron de aparecer cientos de candidatos cada vez que publicábamos un puesto de trabajo. A partir de entonces, éramos nosotros los que íbamos detrás de los posibles profesionales para convencerlos de que teníamos una buena opción para trabajar.
LOS PROCESOS DE SELECCIÓN DESPUÉS DE LA CRISIS DEL COVID-19
¿Cómo afectó el COVID-19 a los procesos de selección, durante y después de la Pandemia? Con la llegada del COVID-19 también han cambiado las cosas. Los empleados quieren tiempo, quieren vida, valoran más estar en familia, piden flexibilidad horaria, exigen, en aquellos puestos en los que se puede, teletrabajo algunos días a la semana. El COVID nos ha cambiado las reglas del juego, nada es como antes.
Éste nuevo punto de vista del trabajador se ve en cada entrevista que realizamos, se ve en la escasez de candidaturas cuando las condiciones publicadas del proceso de selección no hacen ver que el puesto contará con aquellos puntos resaltados en el párrafo anterior.
Los procesos de selección se han visto gravemente modificados después de esta crisis.
QUÉ PUEDE HACER LA EMPRESA
A la empresa le cuesta adaptarse, son cambios muy rápidos, ya les cuesta la actualización tecnológica, ya les cuesta pensar en la Inteligencia Artificial, para admitir, además, que cambian las reglas del juego en la relación con el empleado.
Las entrevistas con los empleados van mucho más allá de hablar de funciones y horario, se extienden a elementos condicionantes de los que nunca antes habíamos hablado.
Lo cierto es que éste es el “paisaje laboral” y en el que hemos de movernos en la actualidad, antes un trabajador se nos iba por cien euros más en el salario mensual, hoy se nos va por la posibilidad de la conciliación familiar, por la jornada intensiva, por un beneficio en el seguro médico privado o por cuestiones de calidad de vida en general.
A MODO DE RESUMEN
Ni nada es como antes, ni nada volverá a ser como antes. He visto empresas que han querido “recoger velas” y volver al trabajo totalmente presencial y se les ha ido parte del personal.
Mi consejo es que los empresarios pongan encima de la mesa todas esas posibilidades nuevas que sean compatibles con cada puesto de trabajo, para que se conviertan en un atractivo más a la hora de captar profesionales que se puedan sumar al proyecto de la empresa.
Nadie rinde más en un puesto de trabajo que un empleado conforme con las condiciones y que ve que el trabajo es un elemento más en su vida, totalmente compatible y conciliable con la familia y la calidad de vida.
Como siempre, servidor de ustedes … Sergio Morales Parra